Hablar sobre el lenguaje inclusivo es un tema que está sobre la mesa porque es una cuestión nueva que genera adhesiones y rechazos y que “suena novedoso”. Pero creemos que es muy importante no quedar atrapados como si esta cuestión fuese sólo usar la “e” como única cuestión.
En principio es bueno reconocer que hoy hay una facilidad para “decir cosas”. Por otro lado, hay poca para charlar comprendiendo que el habla es una habilidad que construye el diálogo, es decir, el “logo” (ideas) más el “dia” (a través del cual) se produce el pensamiento. Es necesario reconocer que lo que muchas veces nos pasa, es que escuchamos poco, pero nos preocupa más lo que nosotros tenemos ganas de decir.
La cuestión del lenguaje y de la lengua es necesariamente más profunda que la que estamos acostumbrados a pensar. En este sentido, comenzar a hablar de una manera inclusiva, en una cultura de inclusión, implicaría pensar “qué decimos cuando decimos lo que decimos”. ¿Complicado, no?
En relación a ello, hace no mucho tiempo nos reíamos de algunas expresiones (hoy diríamos “bizarras”) como: “accidente fatal en flores: mueren dos personas y un boliviano”. De esta manera podríamos seguir recorriendo nuestro universo de palabras, y veríamos lo importante que es reconocer que, a través de ellas, dejamos expuesta nuestra “forma de ver y entender el mundo”. Allí es donde de alguna manera sea importante pensar que el lenguaje debe ir caminando hacia un escenario que permite rever esas formas de ver el mundo que tenemos, y aceptamos por dadas, como si fueran la norma de cómo deba ser el mundo.
Es cierto que hay algunas premisas importantes en lo que refiere al “habla y la comunicación” de los pueblos. Una de ellas es que el lenguaje es un hecho universal, espontáneo y que tiene que ver con las prácticas habituales, mucho más que con los escritorios y los libros. Pero también es importante afirmar que la lengua, gracias a los escritorios y los libros, nos ayuda a desarrollarnos, enriqueciendo ese universo de ideas y representaciones, que nutren nuestro acervo cultural.
Es por eso que iremos desarrollando algunas ideas en este espacio, para que precisamente nos preguntemos por aquello de “qué decimos, cuando decimos lo que decimos”, y para enriquecernos en la construcción de una cultura cada vez más respetuosa, más de todos, más inclusiva…