Límites en la infancia

23 marzo, 2018
Límites en la infancia

¿POR QUÉ ES NECESARIO ESTABLECER LÍMITES EN LA INFANCIA?

Cuando un padre decide no poner límites está dimitiendo de su papel educativo. Lo que sus padres o adultos referentes para el/la niño/a dejamos hacer es lo que percibirán como correcto.

Cuando llegan a este mundo, no saben que es lo que está bien y lo que no.  ¿Y qué harán? Probar, explorar, experimentar e ir descubriendo según la reacción de los adultos lo que está bien y lo que no.

Ejemplo “María está jugando en el parque, viene Mateo y le quita la pala. María le pega a Mateo”.

Hay dos maneras de entender esta situación:

– Mi hija pega a sus compañeros.

– Mi hija se ha enojado y no sabe contener el impulso agresivo.

A María le resulta muy difícil contener el impulso ya que las capacidades de autocontención aún no están desarrolladas. Los adultos somos los responsables de enseñarles cómo hacerlo. Así que en ese momento tendremos que intervenir.

Ejemplo consecuencia: “María, sé que te enojaste porque te sacaron la pala, pero no tenés que pegar a Mateo, así que guardamos la pala unos minutos y pensás como le pedís perdón e intentamos volver a la calma”.

Y ya está. No hacen falta gritos, ni enojarse en exceso, porque en el fondo su intención no es lastimar o dañar, sino proteger lo que es suyo. Pero sí, debe entender que cuando hace algo que no está bien, hay consecuencias.

Cuando nos referimos a retirar la pala hablamos de apartar, parar el juego para que pueda tranquilizarse y vivir lo que siente. Y siempre mientras observen que es una ayuda a que se calme, quizá en unos segundos se haya calmado y sea posible el diálogo. Separar al niño/a del conflicto lo ayudará a relajarse y entonces explicaremos lo que ha sucedido. No debe considerarse como un castigo, sino como un corte, separación a una situación donde vemos que el niño/a ha perdido el control y es necesario volver a la tranquilidad, a la calma para poder razonar. Luego podrá seguir jugando.

¿Qué ganan cuando les ponemos límites?

  1. A contener el descontrol.
  2. A relacionarse correctamente.
  3. A tener seguridad.
  4. A confiar en un adulto que lo cuida y lo orienta.

 

LOS LÍMITES NO LO FRENARÁN,

LO ORIENTARÁ EN EL CAMINO DE UN MUNDO QUE ES INMENSO

Con afecto, Casita de Belén

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